Cuantas veces me imagine mi vida, conté mis sueños, mis
ilusiones….Cuantas veces me hice castillos en el aire, los visualizaba, los
imaginaba….Era capaz de describirlos con todo lujo de detalles,y me
ilusionaba. Cuando se lo contaba a algunas de las personas de mi alrededor,
notaban como me miraban diciendo para ellos/as; “que ilusa, hasta ella se lo
cree, cuanta imaginación tiene”. Y en esos momentos, mi castillo se derrumbaba,
y yo me derrumbaba con el. Me ponía una mascara para que nadie me viera llorar
y lloré lo que nadie puede imaginar de esos sueños en silencio. Y morí, morí
una y mil veces recordando sus caras, sus comentarios… Eso hacia que yo
pensara durante unos días que llevaban
razón. Notaba en sus caras que me miraban con lastima y eso me deprimía. Hasta que volvía a soñar y
volvía a equivocarme, volvía a contarlo, volvía a revivir los mismos
sentimientos otra vez. Era como una rueda que giraba entre si una y otra vez...
Pero hoy puedo decir que aquello ya pasó.
Hoy puedo gritar y grito, que mis sueños se han hecho
realidad. Que luché por ellos y los conseguí. Que intentaron volver a quitarme
las ilusiones y los sueños, pero no lo consiguieron. Seguí mi instinto, mi
intuición y a mi corazón… Hoy mi castillo es como siempre imagine.
Hoy, uno de mis grandes sueños, YO, lo disfruto.
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