Jamás digas no puedo.

Jamás digas no puedo. No te rindas, no te des por vencido. Levántate, sonríe y ve a por ello.
Somos seres de luz especiales y en nuestro camino está nuestro despertar.
Nunca es tarde para sanar nuestra vida. Darte cuenta de ello es estar en el camino correcto. Evaluar el pasado y reconocer que aprendiste de ello, pero sin pensar nunca que te equivocastes. Todo lo que hoy vivimos es consecuencia de nuestras acciones del pasado.
Empieza poco a poco a reconocer tu pasado y ve sembrado por el camino de tu presente semillas de sentimiento, amor y respeto. Dejar atrás a personas o situaciones que formaron parte de tu vida sin sentirte culpable, porque algo vinieron a enseñarte.
Empieza de nuevo tu camino, sin miedo, pero con el sentimiento, de empezar de nuevo.